Historias de trabajo y emprendimiento con Soledad Onetto

En Italia las mujeres del renacimiento se pintaban los labios y las mejillas de rojo, mezclando a las conocidas chinitas con sándalo y grasa. Los expertos señalan que el proceso era complejo, sin embargo, el color duraba durante toda una semana o más. Incluso si las mujeres se lavaban regularmente la cara. 

Durante la Edad Media la leche cuajada se aplicaba como una cura para el acné; el jugo de pepino se utilizaba para eliminar las pecas; mientras que las ortigas hervidas eran para lucir una piel más lisa. Las arrugas buscaban eliminarlas con la ayuda de un ungüento de cera, aceite de almendras o grasa de cocodrilo. 

Parte de esos ingredientes, no todos, se mantienen todavía en la industria y en la creación de cremas. Esto nos da paso para nuestras siguientes invitadas, que van a ser un lujo. ¡Ya les cuento!

La historia dice así… ¿Sabemos lo que diariamente nos aplicamos en la piel? Fue esta la pregunta que la Health Coach belga radicada en Chile, Gaëlle Duret, y la ingeniera comercial Paulina Echeverri, se hicieron hace cinco años. Cuando producto de las alergias constantes y la enfermedad autoinmune de uno de los padres de las fundadoras, se dieron cuenta de lo importante que era saber que se está aplicando uno en la piel. 

Y ellas crearon TESSA, que es una tremenda marca, súper prestigiosa, me da un orgullo enorme que sea una marca creada aquí en Chile. ¡Vamos a conocer más acerca de su llegada al mercado! 

Soledad Onetto, entrevista Gaelle, creadora de Tessa

Soledad: ¿Por qué tenías tanta curiosidad o a lo mejor preocupación? Porque uno en general, se pone la crema y no se pregunta mucho sobre los ingredientes que tiene. 

Gaëlle: A mi personalmente también me pasó -hasta el año 2015- que compraba una crema, y leía los ingredientes que están en la etiqueta en la parte del frente, no en el reverso y creía que eso estaba bien, era suficiente. 

Yo soy ingeniera comercial también, trabajé 20 años en finanzas y mi papá se enfermó de varias enfermedades autoinmunes. Entonces me fui a vivir a EEUU, estudié coaching de nutrición y me di cuenta de la importancia de la alimentación en la salud. Desde ese momento miré la alimentación con otros ojos. 

Y eso me llevó a que me diera cuenta de que en la cosmética, que es un mundo no tan regulado, hay muchos ingredientes que penetran la piel, llegan al flujo sanguíneo y pueden llegar a cualquier célula de tu cuerpo, y que poco sabemos de ellos. Así llegó mi interés en buscar productos. 

Y ahí cuando nos juntamos con la Paulina, ella tenía mucha alergia, entonces probaba productos recomendados por su dermatóloga que le producían algún tipo de reacción, granitos, rojez, así que decidimos unir fuerzas. 

Hace casi 6 años que partimos ideando el proyecto, tuvimos que tocar hartas puertas, saber si queríamos importar productos, etc. Nos demoramos casi un año ideando, formulando, haciendo focus groups, y la verdad decidimos lanzar una marca sin entender mucho la industria cosmética –cosa que fue para mejor, ya que si hubiéramos entendido lo competitivo que es a lo mejor nunca lo hubiéramos hecho.    

Soledad: Ustedes realmente se distinguen. ¿Cómo lograron posicionar tan bien la marca? Yo siempre lo digo, tenemos la impresión de que las cosas cuestan poco, pero no, se demoraron mucho tiempo. Y tal como tú dices, si hubiesen sabido lo competitiva que era la industria tal vez no tomaban la decisión. Pero la tomaron. 

Y crean TESSA que es esta marca hecha en base a productos naturales, ingredientes botánicos de alta calidad, formulas originales diseñadas desde cero, testeadas y creadas por ustedes mismas. ¿Cuándo se dieron cuenta que era un buen producto? ¿Quienes fueron las primeras en probar estos productos?

Gaëlle: Yo soy belga y en Bélgica el mundo de los aceites faciales hechos en base a distintos tipos de aceites ya venía, en EEUU y Europa también. Y en Chile, cuando uno buscaba algo así no había. 

Nosotros partimos formulando, nos demoramos mucho tiempo. Cada fórmula es como un bebé, porque se demora más de un año desde que partimos formulando y logramos la formula que queremos. Y cuando lanzamos, lanzamos con dos productos en diciembre del 2016. 

Lo que no fue fácil, fue que la gente confiara en nosotros porque era una empresa chica. Además, todo el mundo nos preguntaba porque los productos tenían un look internacional, que los hacía pensar que era una marca extranjera. Nos preguntaban “de dónde lo traen” y nosotras respondíamos con orgullo que era chilena, porque cada materia prima, cada producto que lanzamos lo elegimos con pinzas. Pero sentíamos en ese momento que no se valoraba tanto el hecho que hubiera sido hecho en Chile, cosa que ha cambiado mucho en los últimos 5 años. 

¿Y por qué la gente dice me gusta ese producto? Una cosa es que funciona, realmente produce resultados. Pero también hay una parte sensorial: nosotros todo lo que es textura y aroma le ponemos mucho ojo. Usamos aceite esencial que es 100% orgánico, aromas leves, que en el fondo transforman tu rutina en un momento muy placentero. Pero que tampoco compiten con ningún perfume ni nada porque es volátil, que es la gracia de un aceite esencial. 

Soledad: “Pero permiten que abordes esto como un ritual”. Yo hace un tiempo me hice el tiempo para este ritual. Obligarse aunque sean 3 o 5 minutos, por mas apurada que estés, para tomar esto como un ritual es una forma de comenzar el día. 

A mí me paso exactamente lo mismo cuando me los regalaron hace unos años en una navidad: “qué rico estos productos extranjeros”, dije. Porque uno tiende a pensar, sobre todo con el empaque, que los productos son extranjeros. Después, máximo orgullo saber que eran chilenos. 

El objetivo de TESSA en estos 5 años de vida, ha sido que las chilenas se hagan conscientes, al igual como lo son con su alimentación, de lo que están aplicando diariamente en la piel. Y en eso han ido ganando terreno porque efectivamente hay un cambio. 

Todos los productos de la marca, con sus 3 líneas, son desarrollados en nuestro país con especial cuidado con el medio ambiente. Ustedes se preocupan de que en la elaboración de los ingredientes no haya ningún impacto negativo en el medio ambiente en el proceso de producción, lo que debe ser un desafío enorme. 

Gaëlle: Sí, y en la industria cosmética en general se está cada vez más consciente en el tema de la producción, que no esté causando daño en el medio ambiente. Y con el tema del testeo en animales, que por suerte en el mundo de la cosmética ya no es cómo hace 30 años. 

Soledad: Exacto y ayer tuvimos buenas noticias en Chile, luego de que la cámara aprobara el rechazo en el testeo en animales en la industria cosmética. 

Gaëlle: Así es. El tema que es más complejo en la cosmética es el tema del envase, el packaging. Porque tanto el envase como las cajas, no son de un solo uso. Y en general, los envases que son de multi materialidad, complejizan el tema del reciclaje. 

Nosotros partimos algunos productos con vidrio pero también mucho con “PET” (plástico ámbar), que si bien se puede reciclar, en Chile en esa época no existía infraestructura para hacerlo. Entonces en teoría son reciclables pero hay que ver en el lugar donde tú vendes. 

Luego tomamos la decisión de cambiar los plásticos que teníamos a vidrio, que es un material mucho mas noble, que se puede reciclar cuantas veces se quiera y mucho más fácil de reciclar. Fue una transición porque todo toma tiempo, hay que buscar envases y estamos constantemente hablando con proveedores, buscando válvulas que sean de material reciclado. Pero siempre es una variable que tenemos súper consciente cuando empezamos a trabajar en un producto. 

Soledad: Y es algo que los consumidores están privilegiando sin ninguna duda, o por lo menos se hacen la pregunta. 

Ustedes tienen otra ventaja, que es que tienen un e-commerce súper consolidado y un showroom en la calle Presidente Riesco. Ahí las socias han visto crecer exponencialmente la marca, han tenido varios quiebres de stock en estos 5 años de vida y especialmente un boom de ventas durante la pandemia, ¿no? ¿Qué pensaron que iba a pasar y qué terminó pasando?

Gaëlle: Mira, lo que pensamos que iba a pasar era que todo se paraba. En marzo 2020, con Paulina hicimos una planificación del año con el peor escenario, calculamos cuáles eran los costos fijos que teníamos en ese minuto, y cómo íbamos a poder pagar todo. Osea no era un tema de pensar que íbamos a quebrar stock, sino cómo vamos a pagar los costos fijos durante el año. Y lo que vimos es que explotó, porque la gente seguía con necesidades y a lo mejor tenía más tiempo para preocuparse de cómo se veía la piel. 

Entonces la verdad es que vimos una explosión, sobre todo en abril, mayo, junio. Tuvimos quiebre de stock grave en ese momento, pero la verdad era imposible planificar eso. 

Lo bueno es que nosotros en TESSA partimos desde el día uno, hace 5 años, con un e-commerce. En su inicio vendíamos súper poco, porque nadie quería poner su tarjeta de crédito sin saber si se iba a despachar o no el producto, etc. Pero de a poco el sitio web empezó a tomar más espacio. 

Pero antes de la pandemia vendíamos mucho a través de distribuidores, y un poquito en nuestra web, y ahora eso cambió. 

Soledad: Claro, venían con la bicicleta rodando porque partieron efectivamente online, lo que era una gran ventaja a la hora de enfrentarse a la pandemia. 

Desde noviembre la marca ocupa un espacio también en el piso de belleza de este nuevo edificio de Falabella del Parque Arauco que es gigantesco y que se acaba de inaugurar. TESSA estará por dos meses con sus lineas de tratamiento rostro, cuerpo, pelo y con un equipo especializado para recomendar a sus clientes el tratamiento indicado para su tipo de piel. 

Debe haber un producto favorito de cada línea, ¿o no?

Gaëlle: Yo creo que los aceites nuestros, que son los dos iconos con los que partimos y fuimos bien pioneras en Chile en llegar con mezclas de aceites para distintos tipos de pieles. Pero en realidad siento que no tenemos un bestseller, sino varios. Y lo bueno es que las clientas son super fieles, así que tenemos mucha suerte de tener alta fidelización de las clientas.  

Soledad: Sí, y los tónicos son realmente espectaculares. Te mando un abrazo muy grande, gracias por contestarnos nuestras preguntas y por contarnos básicamente la historia que construyeron junto con Paulina.